ARQUEOLOGÍA Y DERECHOS HUMANOS
Pedro Paulo A. Funari y Andrés Alarcón-Jiménez
La Arqueología está en directa relación con la sociedad (Funari 2005). La Arqueología moderna ha surgido en el contexto del Estado Nación y del imperialismo, ciencia ilustrada, positivista, empírica, militarista, masculina, colonialista, y elitista. Los movimientos sociales han siempre luchado por diferentes intereses, ideas y derechos, como los obreros, las mujeres, los abolicionistas, emancipadores (de judíos y de otras minorías), socialistas, comunistas, anarquistas, entre otros. La Arqueología tarda en reaccionar a los retos sociales e ideológicos, pero ya a principios del siglo XX cuestiones sociales aparecen en la disciplina, como atestigua de manera notable la obra de Vere Gordon Childe (1923, 1936; Irving 2009), la más exitosa también en popularidad. En cierto sentido, era ya Arqueología Pública avant la lettre. En América Latina, la Arqueología Social Latinoamericana, a partir de los años 1960, retomaba algunas cuestiones sociales, en particular en relación a la población indígena, una novedad importante por todos los aspectos, en especial por valorizar la diversidad cultural.